La sociedad del conocimiento, la ULPGC y la vida cotidiana
Las sociedades avanzadas se caracterizan porque generan valor económico creando nuevo conocimiento, y ello les permite disponer de empleos cualificados y de calidad. Me gustaría creer que estamos en esa senda hacia la sociedad del conocimiento. Si miramos hacia atrás y nos comparamos con lo que éramos y hacíamos hace treinta atrás, nos damos cuenta de que ha habido un gran avance en la creación de conocimiento en la ULPGC. Pero si miramos hacia delante o lateralmente, percibimos cuánto los queda todavía por recorrer. En el último ranking de investigación de las universidades españolas, la ULPGC ocupa un meritorio puesto 779 en el mundo, 22 en España, y hay 33 investigadores de nuestra universidad en el top 5000 de España. Esos indicadores son prometedores, pero insuficientes -un vaso medio lleno es un vaso medio vacío-.
La investigación de nuestra institución es de amplio espectro y fundamentalmente aplicada. Las áreas que destacan están conectadas directamente con nuestra base demográfica, económica y geográfica: la salud, el turismo, el mar.... Esas investigaciones nos hacen la vida más fácil y aportan bienestar a la población, si no directamente, al menos a través de la traslación del conocimiento a las políticas y a las organizaciones: cómo aprovechar mejor nuestros recursos naturales, cómo generar energías limpias, como combatir la obesidad infantil, decidir inversiones públicas, o descontaminar el medio ambiente, son ejemplos de cuestiones que tienen en común su enraizamiento en las necesidades de la región y en la búsqueda de resolución de problemas locales.
Pero la ciencia es global, y los científicos pertenecemos a una comunidad académica planetaria, trabajamos con colegas a miles de kilómetros de distancia, muchos de otras disciplinas distintas a la nuestra. Porque otra característica esencial de la creación de conocimiento es que se salta los límites y las fronteras disciplinares.
Los investigadores de la ULPGC creamos conocimiento útil a la sociedad porque como seres humanos reaccionamos a los incentivos, y el sistema universitario está diseñado para motivarnos a publicar -motivación extrínseca-. Atesoramos puntos de impacto JCR como el avaro acumula monedas de oro, reaccionando de forma previsible a los estímulos. Por cierto, ahora que se han inaugurado los sexenios de transferencia, valoraremos más que antes la difusión de los resultados de investigación. Pero hay otra motivación intrínseca porque el conocimiento en sí mismo es un valor, gozamos con el placer de afrontar retos difíciles y contestar preguntas complejas. Conscientes de que somos unos privilegiados en un mercado laboral precario y poco atractivo, queremos devolver a la sociedad parte de lo que nos ha dado, y lo hacemos aportando conocimiento para que en Canarias haya trabajos mas creativos, una economía más diversificada, unas energías mas limpias y una sociedad más transparente y sana. Es decir, ponemos nuestro granito de arena para abrir una senda hacia la sociedad del conocimiento.
Firma:
Beatriz González López-Valcárcel es catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la ULPGC y directora del grupo de investigación en Economía de la Salud y Políticas Públicas de la ULPGC.