Reconstruir Canarias tras la pandemia
El importante papel que juegan las dos universidades públicas canarias durante los próximos meses, aún padeciendo la peor crisis sanitaria del último siglo, se sustenta en dos pilares básicos: la investigación y la innovación. Impulsando ambos aspectos es posible la reconstrucción social y económica de Canarias.
“Las universidades no somos el problema, sino una parte importante de la solución”, sentenciaba el Rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, tras la presentación al Gobierno de Canarias, en el mes de mayo, del documento de aportaciones de las dos universidades canarias, denominado Plan para la Reactivación Social y Económica de Canarias.
Y, en este marco, el Rector de la ULPGC insistía en el importante papel de la investigación y la innovación como motor de esta reconstrucción. “La investigación es un proceso a medio y largo plazo pero es vital ponerlo ya en la agenda”. Así que ambas universidades, apoyadas por sus expertos e investigadores en distintas materias, han propuesto al Gobierno canario varios escenarios de trabajos de investigación “que finalmente se traduzcan en ‘economía’ para la comunidad canaria”.
Rafael Robaina destaca algunas de las excelencias en investigación que posee la ULPGC y por la que es reconocida internacionalmente. Y son unas capacidades científicas y técnicas que deben servir para dar una respuesta ágil y eficaz al nuevo escenario económico y sanitario al que se enfrenta el mundo, y Canarias en particular. Entre ellas, “tenemos expertos en diseñar elementos de detección de organismos patógenos, que pueden ser esenciales para desarrollar test en destino para los turistas”, explica. “Hemos acreditado a nuestro instituto de sanidad animal para hacer reacciones de la PCR, y también se tiene capacidad para optimizarla, con el fin de rebajar los tiempos necesarios para obtener resultados”.
Un documento con seis apartados y líneas estratégicas
Pero el Plan para la Reactivación Social y Económica de Canarias es mucho más. Resume las 
claves de la contribución universitaria a la reconstrucción, principalmente a través de su potencial investigador, como centro de generación del conocimiento. “Este potencial es un activo normalmente intangible que, debidamente gestionado y transferido, puede transformarse en economía mediante la innovación, especialmente en aquellos sectores en los que ya se basa nuestro sistema canario (agropecuario, marítimo y marino, turístico, etc.), o, también, en otras formas de economía que bien pueden estar relacionadas con las primeras o bien resultar totalmente innovadoras”.
Los seis apartados que lo componen sintetizan los aspectos primordiales para las universidades canarias, que demandan al Gobierno una apuesta firme de inversión. Tras unas primeras consideraciones generales, se aborda la necesaria contribución al sistema de investigación e innovación canario, se detallan cuáles son las principales aportaciones para la explotación del conocimiento y para la mejora de infraestructuras de apoyo regional al sistema de investigación e innovación, así como cuáles son las prioridades para abordar la formación de recursos humanos a través de la docencia oficial y la formación a lo largo de toda la vida, Y, por último, el documento incluye aportaciones a través de la consultoría e informes adhoc. “Es un documento de trabajo para ahondar en las necesidades que en estos difíciles momentos de crisis sanitaria tiene el Gobierno de Canarias”, explicó el Rector.
¿En dónde actuar?
Las universidades insisten en la actividad I+D+i como un elemento clave y fuente de desarrollo y oportunidades para Canarias. Y esta investigación debe estar orientada, principalmente, en la mejora del destino y la industria turística; en la Agroecología y soberanía alimentaria, como elemento esencial hacia una Canarias más sostenible y menos dependiente; en el estudio del cambio climático; en la Economía Social y Emprendimiento Social; en la ingeniería biomédica y en las áreas bio-sanitarias; en el conocimiento de enfermedades de transmisión de animales a humanos; y en la economía azul.
Pero es igualmente esencial actuar en el ámbito de la formación de gestores de la innovación, con el fin de impulsar la transformación de los resultados de investigación en innovación. Y, por supuesto, crear una red de centros que compartan sus infraestructuras y capacidades científico-tecnológicas, con capacidad autónoma en Canarias, para responder a situaciones de emergencia puntuales o periódicas.
