Jóvenes talentos de la investigación en España

17/06/2019
Lectura en 4 minutos

Jóvenes talentos de la investigación en España

Jonathan Santana y Laura Vallejo coinciden en tener 36 años. Ambos son licenciados en la ULPGC: él en Historia y ella en Ciencias Económicas. Y, además, en la actualidad ejercen como investigadores. Precisamente su talento y trabajo en sus ámbitos de conocimiento les ha valido obtener financiación en la última convocatoria nacional de I+D+i del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, orientada a los ‘Retos de la Sociedad’, en la modalidad de jóvenes investigadores que desarrollan proyectos científicos relevantes. Son la nueva generación de la investigación española.

 

Mientras Laura trabaja actualmente en el Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la ULPGC como investigadora postdoctoral, Jonathan lo hace en el Departamento de Arqueología de la Universidad de Durham, en Reino Unido, gracias al programa de becas europeo Marie Skłodowska Curie.

Laura, por fin, ha logrado volver a Gran Canaria para continuar su carrera investigadora junto a la profesora y experta en economía, Beatriz González López-Valcárcel. Antes finalizó su formación académica, especializándose en economía de la salud en Reino Unido con un máster y un doctorado. También trabajó en varias universidades de este país como profesora visitante, hasta regresar a Canarias en el año 2013 con un proyecto financiado por la Unión Europea en la Universidad de La laguna. Así, y tras la finalización de este proyecto, consiguió trabajar en el Servicio Canario de Salud y ya, desde 2017, en la ULPGC.

Costos sanitarios

Laura Vallejo con Beatriz Gonzalez Valcarcel

El trabajo científico en el que está inmersa en la actualidad, y por el que ha conseguido obtener financiación en la última convocatoria I+D+i estatal, se titula ‘¿Cuánto debe un sistema sanitario pagar por mejoras en salud?’, que ya inició en los años en los que estuvo trabajando para el Servicio Canario de Salud. “La problemática que trata de abordar este proyecto está relacionada con las decisiones que deben tomar las Administraciones Públicas sobre si incluir o no nuevos medicamentos, tratamientos o tecnologías sanitarias en la cartera de servicios que se ofrecen en el Sistema Nacional de Salud”, explica. “Estas decisiones son cada vez más complicadas debido a los crecientes gastos sanitarios a los que debe hacer frente el sistema y a los elevados costes de la innovación sanitaria. Por ello, los sistemas sanitarios no pueden acceder a toda la innovación disponible y se hacen necesarios criterios de priorización que nos alejen de la arbitrariedad y nos encaminen hacia la eficiencia”. Por tanto, en la actualidad, “el objetivo no es ahorrar costes, sino distribuir los recursos existentes de forma que se alcance el mayor beneficio en salud posible para la población”. Y en este sentido, Laura Vallejo inicia los cimientos de su investigación actual, que es muy novedosa: el desarrollo de un trabajo que integre dos perspectivas de estudio sobre el coste sanitario, las que abogan por las preferencias de la población y el valor que esta le otorga a la salud, para valorar las restricciones presupuestarias en el campo sanitario; y aquellas que se centran en las pérdidas en salud de la población como consecuencia de invertir fondos en nuevas tecnologías médicas.

Laura Vallejo: “La investigación que se desarrolla en las Universidades se trata, en la inmensa mayoría de los casos, de una investigación sin intereses privados, basada en la búsqueda vocacional del conocimiento y con un fin social”

Por su lado, Jonathan Santana centra sus estudios e investigaciones en el campo de la arqueología, desarrollando en los últimos años su labor científica en tres áreas de investigación muy concretas: la bioarqueología humana de las sociedades insulares, la transición neolítica en Próximo Oriente; y el origen y difusión del Neolítico en la Península Ibérica. Él se graduó en el año 2007 en la ULPGC, compaginando sus estudios y el trabajo en una empresa de arqueología. Al finalizar sus estudios consiguió una beca-contrato de formación de personal investigador con el Cabildo de Gran Canaria, hasta el año 2011, desarrollando su tesis doctoral en la misma Universidad grancanaria y obteniendo un sobresaliente Cum Laude y un Premios Extraordinario de Doctorado en la ULPGC, en el año 2013. En esta misma universidad consiguió un contrato postdoctoral para trabajar junto a la profesora e investigadora Amelia Rodríguez, centrando su investigación en el análisis de los restos esqueléticos de la población aborigen de Gran Canaria. Y fue en el año 2014 cuando “cruzó el charco” para disfrutar de un contrato Prometeo en la Universidad Santa Elena, en Ecuador, realizando trabajos de bioarqueología en yacimientos arqueológicos del litoral ecuatoriano.

En la actualidad reside en el Reino Unido gracias a una beca Marie Skłodowska Curie, con la que ha conseguido poner en marcha un proyecto de investigación en la Universidad de Durham.

Aborígenes canarios

Jonathan durante una excavación

Ahora, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades le financia el proyecto titulado ‘Aislamiento y evolución en islas oceánicas. Intensificación agrícola desde el período indígena al período colonial en la isla de Gran Canaria’. “El propósito es investigar si el riego y el abonado fueron prácticas utilizadas por los aborígenes canarios para la creación de paisajes productores de alimentos sostenibles en la isla de Gran Canaria, y si la llegada de los colonos europeos supuso la continuidad de estos sistemas, su abandono, o su transformación durante los primeros años del periodo colonial (siglos X-XVII)”, explica Jonathan.

Una de las principales novedades de este proyecto científico es que se trata de la primera vez que se realizarán análisis de isótopos estables en las semillas arqueológicas de las Islas Canarias. Por tanto, “el proyecto pretende ser pionero desde un enfoque interdisciplinario basado en técnicas bioarqueológicas de vanguardia para abordar una cuestión fundamental en el estado actual de la investigación: ¿Fueron las prácticas de riego y abono esenciales para el desarrollo de paisajes sostenibles que pudieran alimentar a la población local en el frágil ecosistema de Gran Canaria?”, señala el investigador canario.

Jonathan Santana: “La precariedad en la inversión económica complica la carrera investigadora en Canarias y, de hecho, este archipiélago es exportador de talento humano, de ese que es incapaz de retener por falta de oportunidades"

Laura y Jonathan son un claro ejemplo de que la investigación sigue muy viva en España, y en disciplinas tan diferentes como las que ellos abordan con sus trabajos científicos. Ambos dedican su esfuerzo diario a ofrecer nuevas perspectivas y a abordar los retos sociales e históricos que se propone Canarias, aunque para Jonathan, el trabajo de científico le deja “una sensación agridulce”, porque, a su juicio, “la investigación en Canarias tiene un gran potencial y existen multitud de grupos de investigación haciendo ciencia de calidad con repercusión internacional, pero esta investigación adolece de una escasa inversión pública si se compara con otros países como Reino Unido o Francia”, destaca. “Esta precariedad complica la carrera investigadora en Canarias y, de hecho, este archipiélago es exportador de talento humano, de ese que es incapaz de retener por falta de oportunidades".

Laura apunta que la investigación que se desarrolla en España, “especialmente la que se realiza en las universidades” es el motor de muchos de los avances que estamos disfrutando en la actualidad en lo que concierne al bienestar social, “y se trata, en la inmensa mayoría de los casos, de una investigación sin intereses privados, basada en la búsqueda vocacional del conocimiento y con un fin social”.

Ambos son jóvenes investigadores de la ULPGC que ya están ‘pisando fuerte’ en el panorama científico español.