Winter School: divertirse mientras se aprende un idioma

Este año, en su segunda edición, el Winter School de la ULPGC acoge a 15 estudiantes de cinco países diferentes: Alemania, Canadá, Rusia, Estados Unidos y Filipinas. Una mezcla explosiva de idiomas y culturas con un nexo común: aprender español de manera lúdica y divertida.

Su tutora, Cristina Alfonzo, prácticamente convive con todos ellos desde el primer día que comienza su estancia en la ciudad. No sólo les enseña a practicar un idioma que algunos de ellos apenas conocen, sino que les acompaña a todas las actividades programadas para acercarse a la cultura española, y canaria en particular. De este modo, el grupo de estudiantes ha creado unos lazos de amistad y compañerismo que difícilmente se ven en un centro de formación de idiomas. “Es aprender español en la calle, muy divertido”, explica uno de los estudiantes del grupo Winter School de la ULPGC mientras los demás asienten con la cabeza.

Es, lo que se denomina, un sistema de aprendizaje de inmersión, donde el idioma es el ‘motivo’, pero la gran experiencia vivida es la ‘consecuencia’.

Todos coinciden en lo gratificante de esta oportunidad de vivir durante tres semanas en una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria, “donde la gente es muy amable y el clima es perfecto en esta época del año, mientras que en mi país estamos ahora a varios grados bajo cero”, comentaba  Niels Kaufmann, estudiante de Economía en la Universidad Dhbw de Alemania. “Me encanta el estilo de vida de este país y creo que la Winter School es una de las mejores ideas que he visto para prender español y, al mismo tiempo, conocer a la gente y la cultura de un país”.

Para Natalia Adrianova, estudiante rusa que cursa el Doble Grado de Derecho y Traducción en su Universidad, la Winter School de la ULPGC se le ha presentado como una extraordinaria oportunidad para perfeccionar la gramática de su nivel de español, “con un formato muy interesante de aprendizaje, donde combinamos la formación académica y actividades lúdicas que también nos permiten conocer otras facetas del idioma”. Haber conocido a estudiantes de otras partes del mundo y convivir con ellos en varios apartamentos durante tres semanas ha hecho, además, que esta experiencia sea aún más especial y gratificante.

Lo mismo opina Thomas Jasmin, estudiante de Ingeniería Mecánica que acude desde Canadá a la Winter School de la ULPGC. “Mi decisión de venir estuvo determinada, principalmente, por la necesidad de perfeccionar mis conocimientos de español, pero debo reconocer que el buen clima de Canarias fue también un elemento importante”.

Sin embargo, al llegar a Gran Canaria ha descubierto más ventajas: “Los estudiantes de esta Universidad nos ayudan mucho y la gente, en general, es muy agradable, a lo que se suman las interesantes actividades y visitas que realizamos todo el grupo a distintos enclaves de la isla”. Y es que le Winter School de la ULPGC consta de 60 horas de clases de español, con una metodología práctica y divertida en las aulas. Pero esta formación académica se enriquece con actividades al aire libre que pretender acercar al alumno a la cultura y tradiciones españolas.

Durante tres semanas, han realizado visitas culturales a museos y al casco histórico de la capital grancanaria, han hecho senderismo por los parajes naturales de la isla hasta llegar al punto más alto: el Roque Nublo; y han disfrutado de la gastronomía local o de las idílicas playas de la isla.

Abelmar Banique, estudiante filipino, es el vivo reflejo de lo transformador de esta gran experiencia formativa, “que recomiendo a cualquier estudiante, porque soy un convencido de que es necesario, y muy eficaz, disfrutar mientras se aprende un idioma, y, mientras, vivimos de cerca la cultura y tradiciones de un lugar: es todo perfecto”.

El Winter School de la ULPGC se consolida, así, por segundo año en Gran Canaria.